miércoles, 28 de septiembre de 2011

La novia del viento

 
“Pues, los recuerdos mismos, no son aún esto.
 Hasta que no se convierten en nosotros,
sangre, mirada, gesto, cuando ya no tienen nombre
y no se les distingue de nosotros mismos,
hasta entonces no puede suceder que en una hora muy rara,
del centro de ellos se eleve la primera palabra de un verso”
R. M. Rilke

Sin embargo, nunca supe narrar acciones. 

Llueve, soltá mi cintura para que pueda sumergirme en esta noche que reclama ser escrita. 
En estas extrañas horas, en un barrio del sur, el mundo está sólo y un espíritu despierto se sumerge en la noche tardía junto a los interrogantes y las sensaciones que no se encuentran, a estas horas, limitadas por la claridad, y así habilitan los viajes por espacios extravagantes que la razón jamás podrá concebir. En esta noche oscura las gotas golpean la ventana y el viento acaricia mis hombros desnudos.
Palabras de un mundo otro que descansan en el regazo de un cuerpo cansado. Palabras que acarician mi rostro por el placer del sonido distante y el aroma de un perfume exótico. Son palabras de ese mundo otro que hoy se funde en mi regazo, como palabra distante, como señales de lejanía, como los secretos que guarda mi amante entre los sueños que hoy admiro en la espesura de la vigilia. 

Admiro la ciudad como si fuera otra, una ciudad en la que hoy soy una ajena. Desde mi ventana el mundo es una maravilla que hoy no quiero apreciar, sino escribir…“Intrépido, desnudo, poderoso, sorprendente como sólo acostumbro serlo cuando escribo…la clase particular de inspiración en la que me encuentro…es que soy todo y no sólo con vistas a un trabajo determinado. Cuando escribo sin elección una frase como ésta: “Él miraba por la ventana” esta frase ya es perfecta.” Es por estas palabras de Kafka que me acerco a este cuerpo que esta noche es mío pero también ajeno, es mi cuerpo pero también el suyo cuando delimita con sus letras algunos movimientos de mis ojos. 

Me propongo escribir cuando no sé de qué se trata semejante proyecto, es simplemente un inexplicable amor a la palabra lo que conduce mis manos en el intento narrativo.
Comprender porqué escribir, es ser ya más que uno mismo.

¿Escribir? ¿No resulta acaso innegable que existe un momento en el cual la escritura se convierte en algo inevitable, arrollador, extremo, momento del cual generalmente el escritor se hace conciente tarde, en el inevitable y tardío espacio del insomnio?
 
Desvío la mirada entre los libros, frente a una ventana descubierta por el viento, viajo entre poemas para elegir algunos de sus versos y escribirlos en la carta a un amor lejano, entonces las letras surgen solas…

Vos, como Minelli, necesitás del viaje entre ciudades, entonces nombrá las palabras necesarias para amarte o respetá el silencio que impone el despido. 
Vos, como Minelli, necesitás del viaje entre ciudades; pero, para quien encuentra el movimiento de sí mismo en los viajes de la palabra, no hay desasosiego tan extremo como sentirse extranjero en su propia escritura. Y hoy, soy esa extranjera. Es en las palabras como inmensos mundos dispuestos a dialogar donde encuentro mi cuerpo, entre otros signos, entre otras lenguas, entonces puedo liberar los puños y sentir cómo el peso del mundo se distiende en el universo creado por algún escritor. Y, sin embargo, hoy  soy una extranjera y vos, falso  Minelli, un pequeño diagrama. 
Viajamos hacia el tiempo perdido, rememoran, nuestros cuerpos juntos, la profundidad del cielo y el enigma, se desdibujan en la unión que rememora la inmensidad del todo, en el azul en el que conviven el cielo y el mar, se transforman en uno y el enigma calla sus tormentos. Sus manos se encuentran en la eternidad, se aprietan con furia, y sus ojos hablan el lenguaje del poeta.
Porque ya lo anunció Rilke “… los versos no son, como creen algunos, sentimientos, son experiencias. Para escribir un solo verso… es necesario poder pensar en caminos de regiones desconocidas, en encuentros inesperados, en despedidas que hacía tiempo se veían llegar; en días de infancia cuyo misterio no está aún aclarado…”. Sobresaltada por el ruido de la puerta abierta con imprudencia lo descubro parado junto al Kokoschka. Sostiene una copa de vino tinto y me mira sin saber que voy a desaparecer por la mañana.
 “¡Ah! ¡Qué efecto produce una pequeña luna! Días en los que todo es claro a nuestro alrededor, claro apenas diseñado en el aire luminoso, y sin embargo distinto. Los objetos más cercanos tienen ya tonalidades lejanas, están remotos, exhibidos solamente de lejos, no entregados; y todo lo que está en relación con la lejanía… ha tomado esta lejanía detrás de sí, y está pintado sobre ella, como sobre un tejido de seda.”, continúa  Rilke.
¿No se trata acaso de la magnánima imperfección del mundo, de mi imperfección e incompletud donde la búsqueda de mí se convierte en el movimiento necesario para existir en el universo de la creación? ¿No es acaso tan necesario como imposible pensar en un encuentro con uno como si uno fuera otro con quien en un momento se une para siempre? ¿No es acaso esto pensar en la muerte? 
Si el pasado se diluye entre las ilusiones y los sueños que funcionan como posibilidades de un futuro ¿entonces podemos pensar en un pasado que ya no está? Piensa Minelli: “Todo recuerdo es premonitorio”. Y mientras él busca las respuestas viajando entre ciudades y pueblitos europeos, yo las busco entre sus letras y las mías, cuando parece que todo acaba en el nudo que mi estómago pretende hacer hablar.

El mundo reclama ser escrito por los vientos del sur y yo, envuelta en su movimiento,exijo habitar en los enigmas de la noche mientras el viento acaricia mis hombros desnudos y un descuidado amante deja las huellas de sus secretos sobre mi almohada.
Sin embargo, yo, nunca supe narrar acciones.



6 comentarios:

  1. Me gusto mucho che =). En cuestiones de estilo sobre todo

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  2. Qué bueno!!!me alegra mucho saberlo, gracias!...

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  4. Ah! y sos estudiante de letras tambien! y amiga de la Flor! (te recomendo el facebook porque eras amiga de ella, entre a tu blog y esta muy bueno como escribis). Un saludo de otro estudiante de letras ;)

    (si te pasas por mi blogs, no me hago cargo de ninguno aun, salvo de "diario intimo..."

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  5. Sos amigo de flor y estudiás letras?!qué bueno!muchas muchas gracias por los comentarios!!voy a empezar a pasar por tus blogs entonces...aunque no te hagas cargo...pero qué chico más cobarde!!!jajajjajaja, hay que reconocer las responsabilidades querido!!!jjaajajajajajaja

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  6. Gracias por los comentarios! Espero que actualices pronto! un beso!

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